Kei

Kei
2020-01-17 02:23:29 (UTC)

Never wrote anything as painful as this

Le dije todo lo que me había hecho (o almenos, todo lo que yo estaba consciente hasta ese momento que el me había hecho), le dije como se había aprovechado de mi en un momento de extrema de vulnerabilidad, como me había perdido mucho más a mi misma gracias a él, le dije como me falló desde el primer día que estuvimos juntos cuando el ya sabía que yo estaba demasiado enamorada como para retractarme. Todo la conversación fue un monologo reclamándole por todo lo que había hecho conmigo durante 10 meses, por todas las promesas rotas aun jactándose de ser un hombre de palabra pero al parecer eso solo aplicaba cuando eran para otros, por todas las veces que me trianguló con su ex y sus otras ex, por haber hecho mi autoestima rozar el suelo gracias a todo lo que aguanté, por todas las veces que lloraba hasta quedarme dormida a su lado sin obtener ninguna respuesta suya, como si estuviera durmiendo al lado de un cadáver, por tantos ataques de ansiedad que el ya bien conocía pero seguía causando sin ningún remordimiento, por tantas veces que me dijo que sería alguien y no lo era, le dije todo inconscientemente asumiendo la culpa de su falta de empatía, le dije todo con la esperanza de obtener una estúpida excusa más, alguna luz que me dijera que realmente no era el imbécil que yo estaba exponiendo él era, quería una última y única muestra de que le dolía haberme hecho mierda, que quizá no sabía que me estaba rompiendo de esa manera pero que el no quería, quería una ultima vez sentirme una loca demasiado sensible que quizá está exagerando, quería cualquier cosa que me aferrara a la idea de que no era la terrible persona que ya me había demostrado que era. En medio de mi mente agobiada, y en frente a su cara sin expresión alguna y ojos vacíos como no los había visto nunca pero como siempre estuvieron tan claros, relaté las pocas cosas que pude recordar de su abuso emocional y mental con lágrimas en los ojos, porque, como puede alguien escuchar a otra persona contar de una manera tan rota todo el daño que le hizo y no sentir nada, como podría siquiera pensar en no pedir disculpas por todo el daño causado como quizá ya lo había hecho miles de veces en el pasado pero no las suficientes y no en todas las ocasiones. Toda la relación pensé que sería válido y posible intentar contagiarlo de la empatía que tanto me caracteriza, pero una últimas vez, fue inútil, sus últimas palabras, que nisiquiera iba a decir antes de marcharse pero a mi insistencia de hacerlo decir si quiera una palabra después de mi gran monologo, lo hizo, dijo una última vez 6 palabras que ya había escuchado muchas veces de su parte, pero que apenas pude dimensionar lo que había detrás: ’Yo no te he hecho nada’.




Ad: